Alexandra Abanto, una ingeniera química de 27 años, perdió la vida en un accidente laboral en una planta de Premium Plast, ubicada en Lurín. Un rollo de tubería de aproximadamente 300 kilos cayó sobre ella mientras realizaba tareas como asistente de control de calidad.
Los familiares de Alexandra acusaron a la empresa de incumplir normas básicas de seguridad. Según su testimonio, la joven realizaba labores que no correspondían a su puesto, sin el equipo adecuado ni supervisión especializada. Indicaron que su casco estaba incompleto y carecía de barbiquejo, lo que evidenciaba una grave negligencia.
Su familia y su pareja, Hugo Maihuiri, lamentaron que Alexandra, quien buscaba ganar experiencia profesional, terminó enfrentando condiciones laborales precarias que la pusieron en riesgo. Además, criticaron la demora en la notificación del accidente y en el auxilio inmediato tras el incidente.
Este caso pone en evidencia la vulnerabilidad de los trabajadores jóvenes en la industria y la urgente necesidad de reforzar las inspecciones de seguridad en plantas industriales. Mientras las autoridades investigan lo sucedido, la familia exige justicia y responsabilidad por parte de Premium Plast para evitar futuras tragedias.
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