Día Mundial de la Diabetes: Los cuatro síntomas para un diagnóstico a tiempo

Especialista advierte que los primeros signos pueden ser sutiles y, a menudo, se confunden con cuadros virales o simples cambios de humor.
La diabetes es una enfermedad que se origina por el aumento de los niveles de glucosa en la sangre y se ha convertido en un problema de salud pública mundial que afecta también al Perú. Dentro de esta problemática, la Diabetes Tipo 1 (DT1) exige un diagnóstico temprano, especialmente en la población infantil, para prevenir complicaciones graves.
A diferencia de la diabetes tipo 2, cuyo origen está a menudo ligado al estilo de vida, la DT1 es una enfermedad autoinmune donde el sistema inmunológico del cuerpo ataca y destruye las células beta del páncreas, responsables de producir insulina.
Suele manifestarse en la infancia y adolescencia, con la mayor incidencia entre los 5 y 14 años.
La doctora Julissa Angulo Barranca, endocrinóloga pediátrica, advierte que los primeros signos de la DT1 pueden ser sutiles y, a menudo, se confunden con cuadros virales o simples cambios de humor.
“La mayoría de los padres no sospecha que su hijo tiene diabetes tipo 1 hasta que llega a emergencia. Por eso es clave reconocer los síntomas tempranos”, sostiene la especialista.
La clave para la detección precoz radica en identificar las ‘Cuatro P’:
Poliuria: Orinar con mucha frecuencia, incluso durante la noche.
Polidipsia: Sed intensa e inusual.
Polifagia: Aumento notable del apetito.
Pérdida de Peso: Adelgazamiento sin causa aparente o dieta restrictiva.
Además de estas ‘P’, la doctora Angulo añade que los niños pueden mostrarse inusualmente cansados, irritables o con bajo rendimiento escolar.
Un dato crucial que pocos conocen es que el proceso autoinmune puede iniciarse dos o tres años antes de que el niño presente los síntomas clínicos. Este periodo, conocido como pródromo inmunológico, es una ventana de intervención que podría salvar vidas.
“Hoy sabemos que existen marcadores inmunológicos que pueden identificar a los niños con riesgo aumentado. Si se les hace seguimiento, se pueden prevenir cuadros severos como la cetoacidosis diabética”, explica especialista,
La endocrinóloga concluye que la detección a tiempo es la clave para un futuro pleno: “Detectar la enfermedad a tiempo significa evitar emergencias, hospitalizaciones y secuelas. Pero, sobre todo, permite que el niño crezca sano, con una vida plena y sin miedo”.



