Empleado roba más de 400 iPhones en centro comercial con ayuda de su primo

El robo supera el millón y medio de soles. Entérate aquí de esta impactante historia.
El Jockey Plaza, uno de los centros comerciales más exclusivos de Lima, ha sido escenario de un millonario robo hormiga que ha dejado al descubierto las fallas en los sistemas de seguridad internos de tiendas de alta tecnología.
Durante más de seis meses, Edwind Benavides Panez, encargado de almacén en una reconocida tienda del centro comercial ubicado en Surco, logró sustraer 437 iPhones de alta gama, con una pérdida valorizada en más de S/1.750.000.
Según fuentes policiales, Benavides aprovechó su posición de confianza —con cinco años en el puesto— para ejecutar un plan meticulosamente diseñado. Desde su propia laptop, creaba códigos de barras falsos que utilizaba para escanear cajas de productos que nunca salían oficialmente del inventario. Luego, entregaba los equipos escondidos en cajas discretas dentro de los baños del centro comercial a su primo, José Luis Cotrino Panez.
Las cámaras de seguridad captaron el modus operandi: Benavides colocaba los celulares en una caja, la reemplazaba por otra más pequeña y disimulada, la sellaba y salía sin levantar sospechas. El material audiovisual fue clave para confirmar la mecánica del hurto.
Los dispositivos robados eran posteriormente vendidos por Nory Inga y David Huamán Flores, quienes los ofrecían a través de redes sociales y desde la galería Ibox, en el Cercado de Lima. Los precios iban desde los S/2.000 hasta los S/4.500, cuando el valor real de cada equipo superaba los S/7.000.
El caso dio un giro aún más grave cuando, antes del operativo para detener a los implicados, la Policía Nacional descubrió que los sospechosos ya sabían de la orden de detención, lo que ha generado sospechas sobre una posible filtración interna de información confidencial.
Durante el interrogatorio, Benavides confesó que sacaba hasta 10 teléfonos por turno, aprovechando los envíos corporativos. El Ministerio Público ha solicitado prisión preventiva para los cuatro implicados bajo los cargos de hurto agravado y receptación, y no se descarta que más personas estén involucradas tanto dentro como fuera de la empresa afectada.



