La congresista Ariana Orué de Podemos Perú, expresó su preocupación ante el pleno del Congreso por la creciente criminalidad en el país, revelando que ha sido víctima de amenazas debido a su labor de fiscalización en el Callao. Ariana Orué, quien reemplazó al fallecido legislador Enrique Wong, relató que utiliza un chaleco antibalas desde hace un mes y ha solicitado garantías de vida para protegerse.
En rueda de prensa, Orué criticó la seguridad brindada por el Estado, calificándola de insuficiente, ya que solo cuenta con un agente que la protege durante el día, pero carece de seguridad adecuada en las madrugadas. Además, señaló que las amenazas han afectado no solo a ella, sino también a personas de su entorno, quienes han sido intimidadas en sus hogares.
Además, sus declaraciones coinciden con el paro de transportistas que denuncian la creciente ola de extorsión. Estos actos delictivos también han afectado a pequeños comercios, con bodegas cerradas en Lima, los transportistas, exigen la derogación de una ley sobre crimen organizado, que consideran ineficaz, y rechazan la propuesta del Gobierno de clasificar ciertos delitos como terrorismo urbano.
Por su parte, la presidenta Dina Boluarte ha equiparado la inseguridad ciudadana con una forma de terrorismo y ha señalado a los migrantes como responsables de esta creciente criminalidad, aunque esta afirmación ha sido cuestionada por datos oficiales. Boluarte subrayó la importancia de la cooperación entre el Estado y la sociedad para combatir el arraigo de bandas criminales tanto locales como internacionales en el Perú.
