Vizcarra salió a victimizarse para intentar voltear su situación penal

Expresidente abandonó el penal de Barbadillo bien peinado y para la foto. Ahora ataranta con posible pronunciamiento de una Comisión Interamericana de Derechos Humanos que no ve temas de corrupción.
Apenas se abrieron las puertas del penal de Barbadillo que lo acogió durante 18 de sus 21 días de encierro, y ya despojado del uniforme de recluso, un peinadito Martín Vizcarra Cornejo se puso su disfraz favorito. Hacer de víctima es un papel que le encanta interpretar al expresidente y la ocasión era precisa.
Premiado con una excarcelación el pasado miércoles, el vacado exmandatario fue recibido por una portátil —simpatizantes del partido Perú Primero— apostada en las afueras del recinto penitenciario y que él mismo se encargó de convocar horas después del cuestionado fallo judicial de la Tercera Sala de Apelaciones, y entonces soltó su libreto.
Vizcarra criticó el trato que recibió desde la primera noche que pasó en la carceleta y también las condiciones peligrosas vividas durante sus días en Piedras Gordas donde asegura que durmió en el piso con enfermos contagiosos. “Lo que viene ahora es continuar colaborando con la justicia como siempre lo he hecho”, dijo el procesado por corrupción, reiterando que no se irá del país: “No me voy a fugar. Voy a estar aquí y es mi palabra de honor”.
Al lado de Martín Vizcarra y frente a la prensa y la portátil, se lucía su hermano Mario, por estos días la figura visible del partido desde el encierro preventivo del expresidente y quien sería el candidato presidencial de Perú Primero, si el ‘Lagarto’ no logra sus propósitos judiciales.
Tras señalar que “hay operadores políticos” dentro del sistema de justicia, Vizcarra entonces dijo que seguirá recorriendo todo el país “llevando el mensaje de Perú Primero, un partido que tiene una propuesta de cambio en beneficio de todos los peruanos”, en una nueva provocación a la Fiscalía y entes electorales que lo acusaron de hacer proselitismo político, pese a que no puede participar de las elecciones de abril próximo por estar inhabilitado para ejercer función pública por el Congreso.
Vizcarra sonreía, tal vez se deba a que confía en que la, por estos días nada querida, Comisión Interamericana de Derechos Humanos le dé la razón a la medida cautelar que presentó su defensa legal para suspender su inhabilitación por 10 años y dejarlo sin restricciones para postular a la Presidencia. Según su abogado, Erwin Siccha, la posición de la Corte se definiría el próximo mes de octubre.
Este será un tema del que se aferrará Vizcarra en las próximas semanas para seguir alimentando falsas expectativas a sus ilusos seguidores, más allá de que la Corte IDH no vea temas de corrupción, delito por lo que el exmandatario fue inhabilitado por el Congreso.
Vizcarra enfrentará en libertad el juicio por cohecho por el que la Fiscalía pide 15 años de prisión por presuntos sobornos de 2.4 millones de soles para adjudicar las obras Lomas de Ilo y hospital de Moquegua cuando fue gobernador de esa región.