Ministerio Público realizó operativo en oficina de fiscal de Lavado de Activos para conocer su paradero.
En su pedido de detención contra Elizabeth Peralta, el fiscal supremo Alcides Chinchay presentó evidencias que sustentaban peligro de fuga por parte de la fiscal superior de Lavado de Activos, vinculada al capturado Andrés Hurtado.
Uno de los argumentos de Chinchay fue que Peralta maneja recursos suficientes para huir del país o mantenerse en la clandestinidad, por lo que adjuntó el registro de viajes al extranjero de la investigada.
Pero otra prueba que se consignó en la solicitud fue que cuando la Policía Nacional acudió al despacho de esta, el 9 de septiembre último, se encontró en su billetera personal US$35,000 y S/2,300 en efectivo.
A la fiscal Peralta se le imputa, según testimonio de Ana Siucho, haber recibido US$1 millón junto a Hurtado para devolver barras de oro que fueron incautadas a la empresa de Javier Miu Lei en 2020.
No obstante, el juez supremo Juan Carlos Checkley desestimó la solicitud de captura de Peralta Santur al advertir que tenía arraigo laboral y que sí fue ubicada durante el seguimiento que le hizo la Policía.
Sobre al dinero en efectivo que se le encontró en su despacho, el juez Checkley concluyó que ello no significa «gran capacidad económica» debido al cargo de fiscal superior que Elizabeth Peralta ostenta «con un ingreso acorde a su investidura».
Asimismo, el fiscal Chinchay advirtió que Peralta había requerido vacaciones y que le fueron concedidas «indebidamente». Al respecto, Checkley sostuvo que es parte de un procedimiento interno y no repercute en peligro de fuga.
El magistrado supremo, finalmente, solo dictó detención por siete días contra Andrés Hurtado, quien fue intervenido anoche en una clínica de San Borja y ahora está retenido en la sede de la Prefectura de Lima.
