Congreso rechaza amenazas de disolución del premier Gustavo Adrianzén

Parlamentarios defienden fuero parlamentario y critican su poco talante democrático. «Si tiene amplísima vocación de renuncia debería hacerlo de manera irrevocable», dice Ed Málaga.
Orillado por cuatro mociones de censura que buscan sacarlo del cargo en el que tiene poco más de 14 meses, el primer ministro Gustavo Adrianzén lanzó una amenaza velada al Congreso de la República, al señalar que de prosperar los pedidos en su contra y caer el gabinete, la presidenta Dina Boluarte podría disolver el Parlamento si este le niega la confianza al nuevo equipo ministerial.
Sus desafortunadas apreciaciones no quedaron sin respuesta. El presidente de ese poder del Estado, Eduardo Salhuana, le recordó al premier que ”el Congreso ejerce el control político” y “si considera que un ministro no tiene una conducta adecuada, lo somete a interpelación o censura; es un mecanismo constitucional”, apuntó.
Añadió que no es posible plantear la disolución del Congreso ya habiendo sido convocadas las elecciones; «(…) a algunos nos gana más la voluntad que la reflexión”, comentó con no poca ironía.
Amenaza abierta
El congresista Ed Málaga, autor de una de las mociones de censura, rechazó la “amenaza abierta y poco talante democrático” de Adrianzén, así como su intención de aferrarse al cargo. “Más allá de estos aspectos políticos, veo una triste falta de humanidad porque esta moción se da tras los luctuosos sucesos de Pataz, que ameritan un mea culpa y la aceptación de una responsabilidad política”, dijo.
“El problema de esta declaración es que escala esta tensión entre poderes a un nivel de conflicto y de inestabilidad. Qué paradójico que quien llamaba a no censurar, a no interpelar, por razones de darle estabilidad al gobierno, ahora lanza esta amenaza que definitivamente pondría el país nuevamente en una situación de verdadera inestabilidad”, subrayó.