Caen dos extorsionadores de ‘Los Injertos de SJL’: exigían hasta S/ 40 mil bajo amenazas de muerte
La Policía capturó a “Gordo Coco” y “Chata”, presuntos miembros de una banda dedicada a la extorsión y al sicariato en Lima Norte.
La Policía Nacional del Perú (PNP) logró la captura de dos integrantes de la organización criminal ‘Los Injertos de San Juan de Lurigancho’, una banda dedicada a la extorsión y al sicariato que venía operando en diversos distritos de Lima Norte.
El operativo, realizado por la Brigada Especial contra el Crimen de Lima Norte, permitió la detención de Ismael Rivera Valencia, alias ‘Gordo Coco’, de 40 años, y de Jocelyn Flores Solé, conocida como ‘Chata’, de 30 años.
Ambos fueron intervenidos en una vivienda ubicada en el distrito de Comas, tras un arduo seguimiento que incluyó vigilancia encubierta y el uso de drones para identificar el inmueble donde operaban.
La policía determinó que desde este lugar se gestionaban las amenazas, los cobros extorsivos y la coordinación de posibles ataques con armas de fuego.
El coronel Roger Cano Benítez, jefe de la brigada policial a cargo de la intervención, informó que la pareja se dedicaba a extorsionar a empresarios, comerciantes y pequeños emprendedores de Comas, Carabayllo, Collique y San Juan de Lurigancho.
“Solicitaban sumas de hasta 40 mil soles a cambio de no atentar contra la vida de las víctimas o de sus familiares”, detalló el oficial.
Para amedrentar a sus víctimas, los detenidos enviaban mensajes amenazantes, fotografías de armas y videos donde aparecían manipulando explosivos. Además, hacían llegar sobres con balas como advertencia.
“El miedo es su arma principal. La intimidación constante generaba desesperación y muchas víctimas terminaban accediendo al pago”, señaló Cano.
Durante el allanamiento, los agentes incautaron varios teléfonos celulares con evidencia de los mensajes y grabaciones enviadas a los afectados, además de municiones y prendas utilizadas en los videos. Esta información será clave para ampliar la investigación y vincular a los detenidos con otros casos de extorsión registrados en la zona.
El coronel Cano también dio a conocer que Rivera Valencia presenta un historial delictivo considerable: registra antecedentes por hurto agravado, tenencia ilegal de armas de fuego y ha pasado por cuatro penales en diferentes etapas de su vida. “Estamos ante un individuo con una carrera criminal sostenida. No ha mostrado intención de rehabilitación y su entorno familiar también ha estado ligado al delito”, afirmó.
Un dato revelado por la Policía llama la atención: el padre de “Gordo Coco” fue miembro de Los Destructores, una de las bandas criminales más violentas y conocidas en el Perú de las décadas pasadas. Varios de sus integrantes cumplen condena actualmente.
