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Niño pierde parte de su pierna tras ser atacado por un tiburón mientras jugaba en las playas de Polinesia Francesa

Un menor de siete años sufrió graves lesiones tras un ataque de tiburón en la bahía de Tiohae, Nuku Hiva. El niño perdió parte de su pierna y fue mordido en el antebrazo y la mano.

Un menor de siete años perdió parte de su pierna debido a un ataque de un tiburón cuando nadaba con otros diez niños en la bahía. Tras el ataque, el niño también fue mordido por el tiburón en su antebrazo derecho y su mano izquierda. El incidente ocurrió en la bahía de Tiohae en Nuku Hiva, parte de una isla de la Polinesia Francesa, el viernes 25 de julio.

Según investigaciones, el ataque está relacionado con los cadáveres de peces que los pescadores arrojan en la zona, o algunas personas que se dedican a alimentar a los tiburones en el territorio, actividad que está prohibida en la Polinesia Francesa.

¿Cuál fue la ayuda que recibió el menor tras el ataque del tiburón?
Tras el ataque del tiburón, el niño fue trasladado en avión a un centro hospitalario de la Polinesia Francesa en Tahití, a unos 1.500 kilómetros de Nuku Hiva. Un bombero que ayudó al niño manifestó que a sus 35 años jamás había visto una escena tan trágica. «Es la primera vez que veo esto. Eran heridas largas y profundas», señaló el hombre. Además, agregó que en la zona existen diversas especies de tiburones que rondan la había.

La bahía de Taiohade es conocida por albergar pescadores, aunque el lugar también es turístico, con presencia de cruceros y hoteles para quienes buscan pasar un rato en familia, también existe el peligro de accidentes debido a la gran cantidad de especies peligrosas como los tiburones. Recientes investigaciones, señalan que las mordeduras de tiburones son clasificadas como defensa propia, y ocurren luego de que un humano actuó agresivamente hacia el animal.

Casos reportados de ataques de tiburones en la Polinesia Francesa
El archipiélago alberga más de 30 especies de tiburones y fue declarado santuario en 2006; sin embargo, ha sufrido una serie de ataques en los últimos tiempos. En mayo del año pasado, un hombre sudafricano logró defenderse que un tiburón de 2,4 metros clavándole en las branquias un cuchillo de bolsillo de 10 centímetros utilizado para cortar líneas de buceo.

Otro caso similar sucedió con otro ciudadano extranjero de 20 años, que estaba buceando en aguas pocos profundas frente a la isla de Mangareva, cuando fue atacado por un tiburón gris de arrecife en 2024. El animal se le acercó detrás de un arrecife y le apretó el brazo con sus mandíbulas. Afortunadamente, Angus Kockott, con mucha rapidez, sacó una cuchilla de su bolsillo y apuñaló al tiburón en las branquias.

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