La Ministra de la Mujer, Teresa Hernández, destacó el trabajo conjunto con la Policía Nacional del Perú (PNP) como un aliado clave en la recepción de denuncias por violencia de género. Sin embargo, reconoció que aún existen desafíos, especialmente tras los recientes cuestionamientos por la actuación policial en el caso de Sheyla Cóndor.
En su intervención, la ministra enfatizó la necesidad de fortalecer la capacitación de los efectivos policiales para garantizar una atención inmediata y sensible a las denuncias, evitando cualquier forma de revictimización. Este enfoque, según Hernández, es esencial para prevenir la violencia y proteger a las mujeres, quienes enfrentan mayores riesgos de agresión dentro de sus propios hogares.
La titular reafirmó su compromiso con la mejora de los procesos, anunciando la separación de los comisarios de Santa Luzmila y Santa Anita, medida tomada tras coordinar con el ministro del Interior, Juan José Santiváñez. Además, subrayó que la inseguridad para las mujeres no solo está en las calles, sino también en los entornos familiares, lo que requiere un esfuerzo conjunto para erradicarla desde la raíz.
Hernández concluyó con un mensaje de esperanza, recordando que muchas comisarías están comprometidas con la atención adecuada a las víctimas y que los cambios en el sistema son posibles a través de una atención integral y coordinada.
