Entrevistas

Qué culpa tiene la Policía de que los políticos sean unos delincuentes

“Qué culpa tienen los policías y fiscales que persiguen delincuentes y se encuentran con políticos corruptos haciendo fechorías”, es la frase que se hace más vigente ahora que se pretende sancionar a policías valientes como Harvey Colchado, que en el cumplimiento de su función pudo destapar organizaciones criminales conformadas por políticos que buscaban enriquecerse de manera mal habida.

Esta frase se pronunció en una sesión de la Comisión de Defensa, presidida por Jorge del Castillo, donde buscaban politizar un suicidio buscando un chivo expiatorio para inculparlo de una decisión estrictamente personal del fenecido Alan Garcia. La patraña que tejieron apristas y fujimoristas, que tenían una mayoría absoluta, fue desbaratada por una posición firme de los policías de la Diviac, liderados por Colchado, que se plantaron firmes ante la posición inquisidora y prepotente de varios congresistas.

Participé activamente en dicha comisión; confronté a Del Castillo y a los fujimoristas, que tanto se ufanaban de ser defensores de la Policía, y ese día pretendieron desacreditar y descalificar la labor policial. Pero igual, no les importó hacer el ridículo pretendiendo responsabilizar a la Policía y hasta a Colchado de la decisión fatídica de Alan. En ese momento, el expresidente tenía que responder a la justicia y su situación legal se había complicado a tal extremo que el Gobierno uruguayo rechazó su pedido de asilo ante la gravedad de las pruebas que lo incriminaban en un tinglado de corrupción.

Llegaron después Vizcarra y Castillo, y la Diviac continuó con su labor implacable de perseguir el delito en el que estarían involucrados hasta los expresidentes. No les temblaron las manos, procedieron con las investigaciones y arrestaron al entorno íntimo del expresidente Castillo, y hasta allanaron Palacio de Gobierno. Y los que ahora despotrican de Colchado y la Diviac en ese momento los aplaudían efusivamente por la valiente acción.

Hoy, en el Gobierno de Dina Boluarte se pretende dar la estocada final a la Diviac, al Eficcop y, por supuesto, están buscando el pretexto para dar de baja al coronel Colchado. En el hipotético caso de que se dé esta infamia, la historia absolverá a estos valientes policías que se atrevieron a enfrentar a las mafias en el poder. El país ya se dio cuenta de qué lado está este nefasto régimen.

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