La Policía Nacional halló 62 cartuchos percutidos en la zona del crimen. Según las pesquisas, participaron cinco motocicletas y tres vehículos.
Tras la muerte de Andrea Vidal, la extrabajadora del Congreso asesinada en diciembre del año pasado, se destapó una presunta red de prostitución en ese poder del Estado. Para el teniente general Óscar Arriola, jefe del Estado Mayor de la Policía Nacional del Perú (PNP), lo ocurrido con la joven fue un «homicidio por encargo».
En entrevista con RPP, Arriola detalló que el día en que ocurrieron los hechos la Policía Nacional halló 62 cartuchos percutidos.
De acuerdo con las pesquisas, dijo, participaron cinco motocicletas y tres vehículos que hicieron “todo un desarrollo hasta culminar con el descerraje de estos 62 disparos que acaban con la vida de dos personas (de Vidal y el conductor del taxi)”.
El conductor fue identificado como José Daniel Vargas Briceño, un ciudadano venezolano que falleció al recibir 16 disparos.
“Es una investigación prolija, siempre la Policía Nacional y el Ministerio Público están en la búsqueda de la verdad y cuando se obtenga esa verdad las cosas van calzando una a una y se pone en evidencia con pruebas objetivas y científicas”, afirmó.
Arriola informó al citado medio que las investigaciones han permitido identificar a algunos sospechosos del asesinato y que además manejan una serie de hipótesis sobre lo ocurrido.
No quiso revelar si estos detenidos están relacionados con la presunta red de prostitución en el Legislativo.
El 10 de diciembre de 2024, Andrea Vidal fue asesinada mientras se desplazaba a bordo de un taxi. Ocurrió cerca de la intersección de las avenidas Santa Catalina y San Eugenio, en La Victoria
