Volodímir Zelenski aseguró que víctimas estaban cobrando sus pensiones.
Un ataque ruso ocurrido este martes mató a 21 personas durante la distribución de pagos de pensiones en una localidad de primera línea en el este de Ucrania, amenazada por el avance de Moscú para capturar toda la región industrial.
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski publicó un video que muestra varios cadáveres esparcidos en el suelo y una furgoneta calcinada cerca de un parque infantil, imágenes que AFP no pudo verificar de forma independiente.
«Un brutal y salvaje ataque aéreo ruso con una bomba lanzada desde el aire sobre el asentamiento rural de Yarova, en la región de Donetsk. Directamente contra personas. Civiles comunes. Justo en el momento en que se estaban entregando las pensiones», escribió Zelenski en redes sociales.
Moscú ha reclamado esa región industrial como parte de Rusia, a pesar de no tener control total sobre ella. Kyiv afirma que el Kremlin ha concentrado 100,000 soldados en un punto clave del frente para una nueva ofensiva. Autoridades regionales confirmaron la muerte de 21 personas, mientras que el ejército ucraniano indicó que Rusia había lanzado una bomba planeadora, un tipo de arma equipada con alas que le permiten desplazarse decenas de kilómetros. Estas bombas forman parte del arsenal ruso diseñado para alcanzar zonas más profundas del territorio ucraniano y extender el frente de batalla.
Yarova se encuentra a unos ocho kilómetros de la línea de combate y tenía una población de aproximadamente 1,900 personas antes de la guerra. Zelenski instó a los aliados de Ucrania a responder al ataque: «Se necesita una respuesta de Estados Unidos. Se necesita una respuesta de Europa. Se necesita una respuesta del G20», declaró.
Acciones contundentes
«Se necesitan acciones fuertes para que Rusia deje de traer muerte», añadió Zelenski. La fiscalía general anunció que ha iniciado una investigación por crímenes de guerra. No hubo comentarios inmediatos por parte de Moscú ni del Kremlin sobre el ataque.
Un portavoz de la red postal ucraniana, Ukrposhta, confirmó a AFP que uno de sus vehículos fue dañado en el ataque y que su jefa de departamento —identificada como Yulia— fue hospitalizada. Ukrposhta, que presta servicios públicos en zonas de combate, anunció que cambiará la forma en que distribuye pensiones y servicios básicos en esas áreas.
Rusia ha estado avanzando de forma constante en la región oriental de Donetsk durante meses, concentrando su poder de fuego en ese territorio y trasladando tropas desde otras partes del frente, según Kyiv. Las autoridades de Donetsk han estado pidiendo a los civiles que evacúen desde los primeros días de la invasión rusa en febrero de 2022.
El comandante en jefe ucraniano, Oleksandr Syrsky, declaró esta semana que las fuerzas rusas superan en número a las tropas ucranianas por tres veces en algunas zonas del frente, y por seis veces en regiones donde Moscú ha concentrado sus efectivos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que ha intentado encontrar una vía para poner fin a la guerra en las últimas semanas, aunque con pocos resultados visibles. El ataque se produce pocos días después de que un misil ruso impactara en la sede del gobierno ucraniano en el centro de Kyiv, la primera vez que ese complejo ha sido alcanzado en los tres años y medio de conflicto.
Decenas de miles han muerto y millones han sido desplazados de sus hogares en el conflicto más sangriento de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
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