Selección Peruana: FPF aceptó jugar en Rusia para hacer caja

«Desde que FIFA los suspendió, la única forma que tienen los rusos de ver a su Selección es en amistosos».
Dos vuelos cancelados, tres escalas y casi cincuenta horas de viaje, más reprogramaciones y un sinfín de dramas logísticos ha tenido que sufrir la Selección Peruana para cumplir con presentarse a sus partidos amistosos en Rusia, mientras la mayoría se pregunta si era necesario someterse a eso y si no era mejor que los euroasiáticos vinieran a Perú, a Chile (el otro rival) o a un territorio neutro que funja de punto medio.
Y la respuesta es clara desde lo deportivo (menos asiento de avión, más tiempo de descanso y de entrenamiento) y desde lo logístico (menos conexiones, traslados y hoteles), pues siempre es mejor jugar de local o lo más cerca posible, pero el razonamiento tanto de la bicolor como de la roja —y de la verde en octubre— fue el mismo: hacer caja para las arcas de sus respectivas federaciones (FPF, ANFP y FBF).
Recordemos que, desde que la FIFA suspendió a Rusia de toda actividad futbolística profesional por su invasión a Ucrania en febrero de 2022, la única forma que tienen los rusos de ver a su selección es por medio de partidos amistosos, que ante la espalda de Europa y Asia, han tenido que jugarse contra rivales más lejanos, como algunas selecciones árabes, africanas y, ahora, sudamericanas, a cambio de una millonada.
A pesar de que los valores se mantienen en estricto secreto, es sabido en el mundo del fútbol que la Federación Rusa no escatima en llenar de sus petrorublos las cuentas bancarias de los que acepten visitar sus tierras para disputar duelos amistosos, que le hagan recordar al hincha cómo era ir al estadio a ver a su querida sbornaya, y, de paso, cambiar los sonidos de explosiones y fusiles por gritos de gol y cánticos nacionalistas desde las gradas. Al final, paga bien ayudar a desplazar noticias bélicas con noticias deportivas.



