Acabó el juicio oral contra el expresidente, acusado de recibir 2.3 millones de soles en sobornos cuando era gobernador de Moquegua. Pese al caudal probatorio acreditado por la Fiscalía, reiteró su inocencia y jura que no se asilará. Igual la Policía tiene que estar alerta.
“La justicia que ustedes impartan yo la voy a respetar”. Martín Vizcarra ha pronunciado sus últimas palabras. El juicio oral en su contra ha llegado a su fin tras casi catorce meses. El expresidente ha repetido una y otra vez que es inocente, “completa y absolutamente inocente”.
Vizcarra ya dijo este jueves todo lo que quería decir, pero el que tendrá verdaderamente la última palabra será el Cuarto Juzgado Penal Colegiado Nacional, que ha programado para este miércoles 26, a las 9 de la mañana, la audiencia en la que se leerá la sentencia por este caso en el que el vacado exmandatario es acusado de recibir sobornos por 2.3 millones de soles por las obras Hospital de Moquegua y Lomas de Ilo.
El final, su posible regreso a prisión, está muy cerca para quien siendo gobernador regional de Moquegua habría favorecido a las empresas constructoras Obrainsa e ICCGSA en irregulares concesiones de proyectos a cambio de dinero, tal como el Ministerio Público aseguró a lo largo del proceso y por lo que solicitó que se imponga 15 años de cárcel por el delito de cohecho pasivo propio e inhabilitarlo para ejercer cargos públicos por nueve años.
A pesar del caudal probatorio presentado por la Fiscalía, y de los testimonios de testigos y empresarios involucrados en los sobornos, como era de esperarse, el inhabilitado por 10 años para ejercer cargos públicos negó todas las imputaciones y se victimizó.
En una extensa intervención ante el tribunal aseguró que ha sido “declarado culpable públicamente” antes de culminar el juicio oral y denunció que la investigación fiscal en su contra estuvo marcada por filtraciones, arbitrariedad y vulneración de principios básicos como veracidad, objetividad y transparencia.
PALABRA DE LAGARTO
Vizcarra afirmó que nunca, desde que se iniciaron las investigaciones en su contra, consideró fugarse y rechazó versiones periodísticas sobre un supuesto intento de asilo en la embajada de México.
“Confío en la justicia, confío en que los jueces van a valorar toda la intervención de la Fiscalía, de la defensa y van a actuar de manera correcta. Por eso es que nunca se ha pasado por mi cabeza la posibilidad de una fuga (…) aquí estoy, en carne y hueso, y estaré para escuchar la sentencia”, aseguró.
La semana pasada, en su alegato de clausura, el fiscal Germán Juárez Atoche solicitó a la sala que en caso la sentencia fuera condenatoria esta se ejecute inmediatamente —sin esperar que esta se confirme en segunda instancia— ante un posible riesgo de fuga. Ya la expremier Betssy Chávez prefirió esconderse en una embajada a poco de su sentencia. Más allá de la promesa de Vizcarra, la Policía debería estar alerta.
El exmandatario sostuvo que la investigación comenzó en 2020 como reservada, pero información que solo poseía la Fiscalía terminó siendo publicada en algunos medios periodísticos, hecho que, a su parecer, precipitó su vacancia presidencial “por delitos que después fueron archivados”.
También criticó que la Fiscalía excluyera a todos los empresarios investigados para dejarlo a él como único acusado, lo que calificó de “arbitrariedad”.
“ICCGSA se ha declarado en quiebra y Obrainsa en insolvencia. Sus dueños, colaboradores eficaces, ni un día de cárcel. A pesar de haber admitido de que han intervenido en 112 licitaciones bamba. (…) Mientras yo estoy aquí defendiéndome cinco años, dándole la cara a usted, a los medios de comunicación, a los rivales políticos. ¿Dónde estarán esos señores? ¿Cómo estarán gozando de la vida? ¿Quiénes son realmente los delincuentes?”, reclamó el expresidente.
Sobre los casos Lomas de Ilo y el Hospital de Moquegua, negó haber recibido sobornos y afirmó que no existen pruebas que corroboren los testimonios en su contra. Alegó además que su ubicación geográfica desmiente reuniones atribuidas por colaboradores eficaces.
La Fiscalía sostiene lo contrario y asegura que Vizcarra sabía lo que estaba haciendo, señalando que ha quedado acreditado que violó normas, la ley orgánica de los gobiernos regionales, la ley de contrataciones, y no respetó el principio de transparencia ni confidencialidad. El exmandatario esperará hasta este miércoles, pero para la Fiscalía ya huele a preso. La Policía tiene que estar alerta.
Vizcarra ya estuvo en la cárcel durante este proceso, luego de que le dictaran prisión preventiva por cinco meses, aunque solo cumplió 21 días de encierro.
De los 15 años de prisión que solicita la Fiscalía, 6 son por el proyecto Lomas de Ilo y 9 por el Hospital de Moquegua. La Procuraduría Ad hoc, además, exigió que el acusado pague una reparación civil de 4.6 millones de soles.
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