Machu Picchu: japonés que fue el primer turista de la ciudadela inca durante pandemia regresó para casarse en Cusco

Jesse Katayama se hizo mundialmente conocido por esperar hasta 7 meses para ingresar a Machu Picchu. Ahora, regresó junto a su novia para celebrar una boda simbólica en Cusco.
Jesse Katayama compró un boleto que le cambió la vida. El oriundo de la ciudad de Nara llegó a Aguas Calientes el 14 de marzo de 2020 para cumplir su sueño de visitar Machu Picchu, una de las siete maravillas de mundo. Sin embargo, no contó con que siete meses después seguiría en el mismo lugar debido al cierre total de establecimientos como medida preventiva por la pandemia del COVID-19.
Jesse Katayama se hizo mundialmente conocido por esperar hasta 7 meses para ingresar a Machu Picchu. Ahora, regresó junto a su novia para celebrar una boda simbólica en Cusco.
Alcalde de Machu Picchu exige solución inmediata tras problemas para ingresar a la ciudadela inca: “Si seguimos así, más turistas se irán»
Ni Lima ni Piura: esta ciudad del Perú figura entre las 10 mejores a convertirse en el próximo gran destino culinario
En este tiempo, lo acompañó un naciente amor por la gente de la ciudad, la comida y la cultura, mismo que terminó por consolidarse cuando en octubre del 2020 la ciudadela inca pudo abrirle, por fin, sus puertas. Jesse se mostró bastante emocionado y se convirtió en noticia mundial al ser el primer turista en ingresar al declarado ‘Patrimonio de la Humanidad’ por la UNESCO.
Turista japonés regresa a Cusco para boda simbólica
Ahora, cinco años después, Jesse Katayama regresó a Cusco para celebrar una boda simbólica junto a su novia Yuki Inazawa, en una ceremonia realizada el día lunes que tuvo lugar en el despacho de la Municipalidad de Machu Picchu. El turista mostró diversas fotografías del emotivo momento a través de sus redes sociales.
Según RPP, la pareja habría recibido como recuerdo una escultura de piedra con la forma de un inca, con un águila posando en su hombro derecho. Sin embargo, desde la comuna informaron que, por tratarse de dos ciudadanos extranjeros, esta unión solo pudo ser simbólica y no cuenta con validez legal alguna. A pesar de ello, se les entregó una acta recordatoria en representación de su vínculo con Machu Picchu
La historia de Jesse Katayama
Jesse Katayama llegó al Perú con un boleto destinado para visitar Machu Picchu el 16 de marzo de 2020. Sin embargo, luego de que el Gobierno anunciara el cierre total de establecimientos debido a la rápida expansión del coronavirus, el ciudadano japonés vio frustrado su sueño. A pesar de ello, su situación se convirtió en noticia mundial y diferentes medios contaron su historia.
Este instructor de boxeo de 26 años se quedó siete meses en Aguas Calientes conviviendo como un vecino cusqueño más. Pero, cuando se acabaron sus ahorros y pensó que regresaría a su natal Japón sin visitar la maravilla del mundo, el Ministerio de Cultura nacional le otorgó un permiso especial para visitar Machu Picchu, convirtiéndolo así en el primer turista en visitar la ciudadela inca. Incluso, ingresó solamente acompañado por dos fotógrafos.
“Pensé que nunca llegaría, pero todos le pidieron al Gobierno y al pueblo, y me consiguieron un permiso súper especial”, fue lo que publicó entonces en sus redes sociales.