Una eficiente investigación fiscal y contundentes pruebas permitieron al Poder Judicial acreditar la responsabilidad del expresidente en los sobornos por S/2.3 millones recibidos de dos empresas constructoras. Vizcarra fue inhabilitado por nueve años.
Antes de atravesar la puerta de la sala penal y ya en calidad de detenido, Martín Vizcarra regala a los fotógrafos una forzada sonrisa. La del expresidente es la tibia sonrisa de alguien que quiere disimular su derrota. La justicia ha puesto las cosas en su lugar: tres magistrados han coincidido en que es culpable por delitos de corrupción, por lo que ha sido condenado a 14 años de cárcel. Una eficiente investigación del fiscal Germán Juárez Atoche logró que la verdad se abra paso.
El exmandatario, además, fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por nueve años y deberá pagar una reparación civil de S/2’300,000.
El Cuarto Juzgado Penal Colegiado Nacional ha concluido que Vizcarra sí recibió más de 2.3 millones de soles en sobornos de dos constructoras a cambio de favorecerlas en dos obras cuando fue gobernador regional de Moquegua.
El tribunal fue contundente: Vizcarra cometió actos ilícitos aprovechando su cargo “condicionando a los postores para otorgarles la buena pro a cambio de dinero”.
Para la sala penal quedó demostrado que el exmandatario pactó y recibió un millón de soles de la empresa Obrainsa para asegurarle la ejecución del proyecto de irrigación Lomas de Ilo, y más de 1.3 millones de soles entregados por ICCGSA para garantizar el avance del mejoramiento del Hospital de Moquegua.
Los jueces señalaron que las declaraciones de los testigos de la Fiscalía no solo fueron coherentes, sino que encajaron con los hechos y permitieron acreditar la ruta del dinero
DELITOS PROBADOS
Sobre el proyecto Lomas de Ilo, los jueces concluyeron que Vizcarra siempre estuvo informado del favorecimiento a esta constructora y que se reunió con el directivo de esta empresa Elard Tejeda para ofrecer la ejecución de la obra a cambio del 2% del monto de la obra que ascendía a 80.9 millones de soles. El expresidente también le pidió a Tejeda el alquiler de una avioneta, pago que al final asumió por completo la constructora.
Las reuniones entre Tejeda y Vizcarra fueron corroboradas por tres testigos que vieron al expresidente, en noviembre de 2013, en las oficinas de la constructora entre dos o tres veces. El exgobernador había señalado que en esas fechas estuvo realizando actividades oficiales.
Se pudo acreditar, además, que el millón de soles de la coima fue entregada en dos montos —uno por S/400 mil y otro por S/600 mil— y que fueron entregados en efectivo, y en billetes de 200 soles, dentro de sobres manila grandes. Se comprobó, incluso, que los billetes sí cabían en esta clase de sobres. El tribunal señaló que la versión del testigo Tejeda es “creíble” y “coherente” y además está corroborada.
Sobre el Hospital de Moquegua se acreditó que el exmandatario coordinó la entrega irregular de la obra a la empresa ICCGSA, a través de José Manuel Hernández, por entonces, su amigo. Para los jueces este delito pudo probarse con las declaraciones del propio Hernández y de los directivos de la constructora.
El tribunal señala que Vizcarra se reunió con el gerente general de ICCGSA, Fernando Castillo, en constantes ocasiones, y que esto ha sido corroborado por diferentes testimonios y confirmado por el chofer del propio funcionario de la constructora que vio salir de la casa de Castillo al entonces gobernador regional.
El monto del soborno en este caso también se entregó en un sobre manila, aunque doblado a la mitad y enviado a la dirección que corresponde al departamento de Vizcarra quien personalmente recibía los montos.
La culpabilidad de Vizcarra se fue abriendo paso conforme transcurría la lectura de sentencia. Así, cuando la magistrada Fernanda Ayasta leyó que “se ha podido acreditar con grado de certeza la responsabilidad penal de Martín Vizcarra en los dos hechos por los que se le acusa por lo que debe ser pasible de una acción penal”, la suerte ya estaba echada para el vacado expresidente.
Diez minutos después el exgobernador escucharía su sentencia: “Se declara a Martín Vizcarra Cornejo culpable como autor del delito de cohecho pasivo propio en agravio del Estado y se impone 14 años de pena privativa de la libertad”. El tribunal dictó que la pena sea efectiva y de ejecución inmediata. Por ello, apenas conocida la sentencia un grupo de policías judiciales aguardaba a Vizcarra en la puerta de la sala penal para detenerlo. En horas de la noche el vacado exmandatario fue trasladado al penal de Barbadillo donde deberá cumplir su justa condena.
