El 5 de diciembre, un buzón eléctrico estalló en la avenida Túpac Amaru, en Comas, atrapando a Elvira Marilú Taipe en el agujero generado por el incidente. La víctima sufrió graves lesiones, incluido un hombro destrozado, tras caer y ser golpeada por la tapa de concreto impulsada por la explosión.
Los familiares de Marilú manifestaron su indignación ante la falta de acción de las autoridades para cubrir los gastos médicos. Según denunciaron, la Municipalidad de Lima solo hizo un acto de presencia sin brindar apoyo concreto. Además, expresaron preocupación porque el hospital Sergio E. Bernales estaría evaluando darle de alta, a pesar de la gravedad de sus heridas.
La empresa Pluz Energía descartó tener responsabilidad en el incidente, argumentando que las instalaciones afectadas no forman parte de su red, sino que son de terceros. Por su parte, la Municipalidad de Lima sugirió que el estallido pudo ser provocado por conexiones clandestinas realizadas en el buzón.
Vecinos del área habían alertado días antes sobre la aparición de humo y fallas en el buzón eléctrico, pero sus advertencias no fueron atendidas. Ahora, exigen que las autoridades locales se responsabilicen por la seguridad y eviten futuros accidentes de este tipo.
Los familiares y vecinos exigen una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del incidente y que se cubran los gastos médicos, psicológicos y de rehabilitación de la víctima. La situación pone en evidencia las falencias en la gestión de infraestructura pública y la necesidad de respuestas rápidas ante los reclamos ciudadanos.
