El 13 de noviembre, Sheyla Mayumi Condor Torres de 26 años, fue reportada como desaparecida, y cuatro días después, sus restos desmembrados fueron encontrados en una maleta dentro de un departamento en el condominio Torres de la Pradera en Comas. El principal sospechoso es Darwin Condori Antezana, un efectivo de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Las cámaras de seguridad captaron a Sheyla ingresando al condominio en compañía de Condori el día de su desaparición. Conversaciones de WhatsApp encontradas en la computadora de la víctima fueron clave para localizarla. Pese a la orden de detención preliminar, el sospechoso se encuentra prófugo.
La Quinta Fiscalía Especializada en Violencia Contra la Mujer de Lima Norte lidera las investigaciones. Además, seis personas, incluidos estudiantes de la Marina, han sido detenidas por presuntamente alquilar el departamento para una fiesta días después del crimen.
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) intervino días después del hallazgo. A través del Programa Nacional Aurora, brindan apoyo integral a la familia de la víctima. Sin embargo, el caso ha generado críticas por la falta de medidas preventivas frente a los antecedentes del presunto agresor.
Además, se exige una investigación exhaustiva y la captura inmediata del principal sospechoso, en un país que lucha por frenar los feminicidios y la impunidad.
