Conductor de transporte público baleado en San Juan de Lurigancho maneja herido hasta hospital de Canto Grande
Pese a las heridas, el conductor de la empresa Santa Catalina logró conducir varios metros hasta recibir atención de emergencia. La PNP investiga el ataque ocurrido en medio del paro parcial de transportistas.
Un conductor de transporte público de la empresa Santa Catalina fue atacado a balazos la mañana de este jueves 21 de agosto mientras realizaba su ruta en San Juan de Lurigancho.
Pese a recibir un impacto de bala, el chofer logró mantener el control de su unidad y conducir hasta el hospital de Canto Grande, donde fue atendido de inmediato por el personal de emergencia.
El ataque ocurrió cuando el vehículo se desplazaba por calles como Arenales y Riva Agüero, rumbo a San Gabriel. Según testigos, un individuo abordó la unidad por el lado del piloto y disparó directamente contra el conductor, lo que provocó la rotura de los vidrios y generó alarma entre los pasajeros. Ninguno de ellos resultó herido.
A su llegada al hospital, personal de seguridad de la empresa y del nosocomio ayudó al conductor a descender para recibir atención médica. Las autoridades informaron que su traslado oportuno permitió estabilizarlo sin complicaciones graves.
Un agente policial trasladó el vehículo siniestrado a la comisaría de Santa Elizabeth para las diligencias de ley. La Policía inició las investigaciones revisando cámaras de seguridad y recogiendo testimonios de los pasajeros y testigos con el fin de identificar al agresor.
El hecho se produjo en el contexto del paro parcial convocado por gremios de transportistas en San Juan de Lurigancho, que exige mayores garantías de seguridad ante el incremento de ataques y extorsiones contra choferes en la zona.
Pese a la medida, varias líneas como Las Flores, Huáscar y El Carmen continuaron circulando en avenidas principales bajo supervisión policial.
HIPÓTESIS
En diálogo con RPP, el general PNP Hugo Felipe Monroy, jefe de la Región Policial Lima, confirmó el atentado y precisó que el bus se encontraba vacío al momento del ataque. “Él, por sus propios medios, ha conducido el vehículo hacia el hospital. Está siendo atendido por los médicos”, declaró.
La Policía Nacional maneja dos líneas de investigación: un posible acto extorsivo contra el transportista o una represalia por haber salido a trabajar pese al paro. “No descartamos un proyectil de arma de fuego o en su defecto un objeto contundente”, añadió Monroy.
