Policía de Paraguay precisó que en su territorio, Erick Moreno no registra delitos violentos, salvo el ingreso irregular con documentación falsa.
El último miércoles cayó Erick Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’, cabecilla de la organización criminal ‘Los Injertos del Cono Norte’. El delincuente peruano, de 33 años, fue arrestado en la ciudad de San Lorenzo, Paraguay, tras permanecer más de tres años prófugo de la justicia peruana.
El comisario Luis López, jefe del Departamento contra el Crimen Organizado Nacional y Transnacional de Paraguay, confirmó la detención y reveló que Moreno intentó negociar con los agentes alardeando de que podía “quintuplicar” la recompensa ofrecida por su captura. Sin embargo, su oferta no surtió efecto y terminó bajo custodia policial.
Según López, cinco países —Estados Unidos, Colombia, México, Brasil y Perú— han presentado solicitudes de extradición contra Moreno, lo que confirma la vasta red criminal en la que estaría involucrado.
El comisario paraguayo precisó que en su territorio Moreno no registra delitos violentos, salvo el ingreso irregular con documentación falsa. Este hecho, aunque menor, es suficiente para que las autoridades de Paraguay evalúen su expulsión y posterior entrega a uno de los países que lo reclaman judicialmente.
Durante la intervención, los agentes confiscaron dos teléfonos celulares pertenecientes al cabecilla de ‘Los Injertos del Cono Norte’. Estos equipos serán remitidos a la justicia peruana para que se realicen las pericias correspondientes, ya que podrían contener información clave sobre sus operaciones ilícitas y posibles conexiones internacionales.
La captura de Moreno representa un respiro para las autoridades peruanas, que desde hace años lo consideraban uno de los delincuentes más peligrosos del país. Su organización se vinculó a una serie de delitos graves, como homicidios, extorsiones y tráfico de drogas en Lima y otras regiones.
Ahora, la decisión sobre su futuro está en manos de la justicia paraguaya, que deberá definir a qué país será enviado. Lo cierto es que la caída de ‘El Monstruo’ marca un hito en la lucha contra el crimen organizado y abre la posibilidad de desarticular la red internacional que lo respaldaba.
