Al menos cinco ballenas fueron halladas varadas en la costa de Tateyama, prefectura de Chiba, Japón, luego del fuerte sismo registrado en Rusia.
La tranquilidad costera de Tateyama, en la prefectura de Chiba, Japón, fue interrumpida el último martes por un extraño y preocupante fenómeno: varias ballenas fueron encontradas varadas en la orilla, poco después del terremoto de magnitud 8.8 registrado en Rusia.
El hecho fue captado por las cámaras de la televisión japonesa, donde se mostraron imágenes de al menos cinco cetáceos sobre la arena.
Aunque aún no se confirma una relación directa entre el sismo y el varamiento, expertos en fauna marina no descartan que el evento telúrico haya alterado los patrones de navegación de estos animales, desorientándolos y provocando su llegada a aguas poco profundas.
Este tipo de fenómeno ha ocurrido anteriormente en diversas partes del mundo, generando teorías sobre cómo los movimientos sísmicos submarinos podrían afectar la orientación y los ecosistemas de ballenas, delfines y otras especies marinas sensibles a los cambios sísmicos y electromagnéticos.
Las autoridades japonesas y equipos de rescate trabajan en la evaluación del impacto ambiental y la recolección de muestras para determinar las causas del varamiento masivo, mientras la noticia genera preocupación en la comunidad científica internacional.
