La implementación de la bicameralidad en marcha

«Considerando que los peruanos residentes en el exterior eligen a 2 diputados y 1 senador, es necesario facilitar mecanismos para incrementar su participación».
En abril de este año se definen las reglas electorales que se aplicarán en las elecciones generales de 2026, pues la ley señala que estas deben estar publicadas un año antes de la elección. Por lo pronto, una definición importante es la que concierne a las reglas para elegir a los senadores y diputados, así como las que rigen a las alianzas electorales. El Congreso aprobó dichas reglas estableciendo que los 60 senadores se eligen de la siguiente manera: i. Uno por cada una de las 27 circunscripciones electorales, salvo el caso de Lima Metropolitana, en la que se eligen 4 por sistema proporcional. Para tal efecto, las circunscripciones son los departamentos, Lima provincias, Callao y peruanos residentes en el exterior. ii. Los 30 senadores restantes son elegidos por distrito electoral único nacional. Los diputados se eligen con las mismas reglas que se eligieron a los actuales congresistas. Por el momento, se mantiene la subrepresentación en algunas circunscripciones de esta cámara. El elector deberá elegir el partido y usar hasta 7 votos preferenciales (2 para elegir diputados, 3 para senadores y 2 para el Parlamento Andino). El voto preferencial es polémico, pues tiene defensores y detractores. De lo que hay evidencia es que complejiza el voto e incrementa el riesgo de error y, como consecuencia de ello, el número de votos nulos en la elección congresal.
Las listas deben ser paritarias con alternancia. Para evitar una excesiva fragmentación, solo obtienen escaños en la Cámara de Diputados o Senado las listas que alcancen 5% de votos a nivel nacional en la respectiva votación, así como el 5% del número legal de miembros. La autógrafa está en manos del Ejecutivo desde el 17 de diciembre pasado.
Considerando que los peruanos residentes en el exterior eligen a 2 diputados y 1 senador, es necesario facilitar mecanismos para incrementar su participación. Para ello se pueden regular modalidades como el voto anticipado, voto electrónico o por correo.
Están pendientes algunas reformas para el mejor funcionamiento de la bicameralidad. Estas no tienen un plazo máximo para aprobarse. Tal vez una de las más importantes es el control de la fragmentación durante el periodo parlamentario. Para ello es necesario que se limite la creación de nuevos grupos parlamentarios. Tal y como ocurre en otros países, estos deben ser los mismos al inicio y al final del periodo; es decir, los que corresponden a los partidos políticos que participaron en el proceso electoral por los que votaron los ciudadanos. Las normas no crean instituciones democráticas, pero pueden dar incentivos en ese sentido.