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Conductores denuncian pago de cupos de S/ 20 a S/ 30 a dos bandas de extorsionadores.

Dos unidades de transporte público de la empresa La Estrella S.A.C., que cubría la popular ruta entre Callao y el paradero de Dominicos, quedaron totalmente destruidas por un incendio provocado esta madrugada en el distrito de San Martín de Porres (SMP).

Las primeras hipótesis de la Policía Nacional apuntan a que el brutal ataque sería una represalia directa por la negativa de la compañía a seguir pagando las cuotas de extorsión que venían exigiendo bandas criminales.

Conductores de la empresa confirmaron a la prensa que la compañía ha sido víctima de extorsión durante aproximadamente un año.

Según sus declaraciones, los transportistas se veían obligados a entregar pagos diarios que oscilaban entre S/ 20 y S/ 30 a cambio de una supuesta «seguridad» que evitara atentados contra sus unidades y la integridad de los trabajadores.

La situación se habría agravado en las últimas semanas, pues los testimonios indican que la empresa estaba siendo presionada por múltiples grupos delictivos, al reportarse que no solo debían pagar a una o dos bandas, sino que ahora estaría involucrada una tercera organización criminal.

«Llegó un sujeto en la madrugada a decirles que se ‘alineen’, y luego arribó otro individuo que lanzó un producto que inmediatamente generó el fuego», relató un testigo sobre la secuencia del atentado.

Buses no saldrá a trabajar
La negativa de la directiva de La Estrella S.A.C. de seguir cediendo al chantaje habría desencadenado el violento ataque incendiario. Los choferes señalaron que, si bien han sufrido amedrentamientos previos, incendiar los vehículos marca un «cruce de límites» por parte de los extorsionadores.

Como medida de precaución y ante el pánico generalizado, la empresa ha decidido suspender temporalmente el servicio, dejando a una gran cantidad de usuarios de la ruta Callao-Dominicos sin su habitual medio de transporte.

Unidades del Cuerpo General de Bomberos acudieron al lugar para controlar las llamas y evitar que se propagaran a las viviendas colindantes.

Afortunadamente, no se reportaron heridos ni víctimas mortales, pero las pérdidas materiales son calificadas de cuantiosas, con dos buses convertidos en chatarra.

La Policía Nacional del Perú (PNP) ya se encuentra realizando las diligencias correspondientes para establecer el móvil exacto del crimen e identificar a los autores de este nuevo golpe contra el transporte público de Lima.

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